“Más mata una mala lengua que las manos del verdugo; el verdugo mata a un hombre, y una mala lengua a muchos.” Melchor de Palau
Conozca más sobre nuestra firma
Después de la cantidad de notas, entrevistas y argumentos esgrimidos es necesario tomarse un momento, para analizar los sucedido alrededor de los llamados Papeles de Panamá.
Un hacker, de manera ilegal, roba de la base de datos de una firma de abogados, información sensible y confidencial de una serie de personas. Esta información es difundida alrededor del mundo y se encuentran muchísimas situaciones; las más sonadas, la evasión fiscal, elución fiscal y el ocultamiento de bienes; pero también se encontraron empresas y personas haciendo negocios, que no necesariamente son ilegales.
Guillermo Cabanellas de Torres define la Elusión Fiscal como: “los actos o maniobras destinadas a disminuir o eliminar las cargas impositivas que pesan sobre quienes las realizan…implica una actuación lícita.” Esta acción contrapuesta a la evasión fiscal, la cual es delito tipificado en nuestra legislación.
Con el único objetivo de vender periódicos, subir ratings, entre otros, se tomó esta información ilegítimamente obtenida (11.4 billones de documentos), la cual habría sido confiada en secreto profesional a un abogado, y se mostró al publico lo “jugoso” del escándalo detrás de una serie de actos, muchos legales y apegados a Derecho, incitando a que todos quienes vistan las redes sociales dicten sentencia sobre estos negocios y la situación regulatoria de un país. Es temerario considerar que la información difundida sea toda la verdad.
Los juicios de valor, sobre, sí las actuaciones son éticas o no, son numerosas, pero en realidad, la mayoría de empresarios y personas físicas buscan, menos cargas impositivas, mayores ganancias para sus empresas y un mejor futuro económico para sus hijos. Cuestionar las razones de algunos para no compartir la cantidad y ubicación de sus dineros es válida, pero, así mismo, debemos cuestionarnos el tono de las publicaciones y el fin de las mismas.
La realidad es que si bien los Papeles de Panamá sirvieron para dejar a la vista muchas situaciones que se presumían pero no se podían probar; llevarán a muchos a la justicia y también servirán para crear una serie de leyes para evitar la elusión; también, se prestarán para difamar a muchas personas que no han hecho nada ilegal.