Por: Laura Portillo
Laura Portillo, Coordinadora de Life Sciences El Salvador, culmina maestría en Comercio y Gerencia de Empresa de Proyectos para la Expansión de Mercados Latinoamericanos.
Recientemente finalice mi Máster en Comercio y Gerencia de Empresa de proyectos para expansión de Mercados Latinoamericanos de la Escuela de Negocios de Formato Educativo con la Universidad de Cádiz de Madrid, España, experiencia que ha marcado mi vida, y con la que compruebo que cuando tienes sueños y metas por las cuales luchar, siempre encuentras los medios, recursos y acompañamiento adecuado para alcanzarlos; puedo decir que si bien los sacrificios para lograrlo han sido grandes, han valido la pena, ya que desde mi primera carrera tuve que trabajar para pagar mis estudios, por lo que la satisfacción de haber culminado una maestría con la que soñé desde adolescente es inigualable.
Desde que apliqué para adquirir una media beca por medio de Relaciones Exteriores, fue interesante ver como mi sueño se iba convirtiendo en realidad ya que fui seleccionada dentro de una lista larga de candidatos, y una vez a bordo, pude conocer y platicar con personas de distintos países de Latinoamérica, con diferentes profesiones, diversas historias y puntos de vista muy particulares, tanto a nivel personal como profesional. Como estudiante, desarrollé habilidades nuevas, expandí conocimientos y comprobé que soy capaz y competente para desenvolverme en los temas que me apasionan y aplicables a toda organización.
De los principales retos que enfrente en el desarrollo de mi Máster fue el saber gestionar eficazmente mi tiempo para poder cumplir con las actividades que debía realizar como estudiante; mejorar mis habilidades de comunicación, usar nuevas herramientas laborales y mantenerme siempre con buena actitud.
Soy del criterio que cada experiencia, aún si es difícil, es una oportunidad para glorificar a Dios, me siento muy orgullosa de lo que he logrado y de la manera en que enfrente los retos que surgieron durante este proceso, y estoy dispuesta a seguir trabajando por aquellos que aún habitan en mi mente y corazón.
Concluyo mi historia de éxito, confirmando que, con esfuerzo, constancia, disposición, buena actitud y mucha oración, los sueños personales y profesionales se alcanzan en el momento correcto.