Por: Andrés López

En términos generales diremos que el contrato de franquicia o “franchising” en términos anglosajones, es el contrato comercial a través del cual una persona o empresa (franquiciadora) cede a otra persona individual o jurídica (franquiciado), el derecho a explotar un mecanismo o sistema comercial implementado y probado con éxito que incorpora ciertos elementos propios del negocio y de cuerdo a ciertos productos y/o servicios.

Este contrato regula el uso y cesión de varios activos, intangibles o no, como puede ser el derecho de uso y explotación de la marca, los nombres comerciales, los modelos de negocio, sistemas electrónicos o métodos para la prestación en el caso de los servicios, el “know-how” del negocio, y otros elementos que caracterizan al negocio franquiciado. Todos estos elementos se encuentran debidamente regulados a través del contrato respectivo y demás documentos accesorios como carta de intención de franquicia, manuales de operación y otros.

En Guatemala el Contrato de Franquicia no está típicamente regulado, por tanto la ejecución del mismo y su regulación depende de los usos comerciales internacionales, la libertad de contratación de las partes y demás principios mercantiles, y asimismo de lo que sobre los contratos en general regulen la normativa civil y mercantil de Guatemala; y como todo contrato mercantil, cuenta con algunas características o elementos que lo hacen único para el tipo de negocio que regula, como por ejemplo el hecho de que regula únicamente a personas o entidades clasificadas como comerciantes en Guatemala pues usualmente son partes que en nombre propio ejercen dicho modelo de negocio  con fines de lucro.

Dentro de las ventajas o beneficios de explotar una franquicia, a comparación de otros tipos de negocio podemos mencionar:

  1. El Franquiciado va a invertir en un modelo de negocio que ya es exitoso.
  2. El Franquiciado recibe un “Know-How” sobre el negocio, mediante el uso de manuales, usos de una marca reconocida y asegura menos riesgo en la explotación del negocio.
  3. La exclusividad en la exploración dentro de cierto territorio especifico.

Respecto de las formas para resolver los conflictos que pudieran devenir de los contratos de franquicia, existen como método más común y aceptado de forma internacional el Arbitraje, esto luego de pasar por algún procedimiento amigable de forma conciliatoria; fuera de estos casos, y por  ser materia mercantil cualquier otro asunto litigioso, esto se deberá conocer en la vía judicial sumaria.

Concluyendo entonces, podemos indicar que la franquicia en definitiva supone la cesión de numerosos activos intangibles, como la marca, imagen corporativa y know-how y estos elementos la convierten en una óptima forma de inversión para los negocios.