Por: LatinAlliance

Este artículo busca hacer reflexionar al lector sobre un tema que cada día adquiere mayor relevancia y merece la atención de los actores del comercio internacional, a saber, como negociar en forma efectiva un contrato internacional.

El desarrollo de las comunicaciones y el avance de la tecnología han permitido que hoy en día, un alto porcentaje de los negocios se cierren por vía de simple intercambios de correos electrónicos y sin mayores formalidades. Es precisamente aquí́, donde el tema adquiere particular relevancia.

Para que una negociación sea efectiva, es menester, que en el proceso de la negociación se haya tenido en cuenta lo siguiente:

  • A.- Se entienda que ese intercambio de correos electrónicos produce un contrato con vinculaciones jurídicas y en caso de conflicto entran en juego las jurisdicciones de los tribunales comunes de los países de las nacionalidades de las partes y eventualmente las de un tercer país.
  • B.- Que es necesario que los actores apliquen protocolos adecuados, que le permitan tener documentado en forma clara y precisa los términos de la contratación, para efectivizar el manejo del conflicto. Sin prueba adecuada no es posible discutir.
  • C.- Que se prevea la posibilidad de conflictos y se utilicen mecanismos apropiados que pueden cumplir la función de dejar establecida la forma en que se resolverá́ el conflicto o disuadir a que se dé una negociación entre las partes para resolverlo.

El manejo adecuado de éste último aspecto, no solo ayuda a nutrir la relaciones comerciales, mantener el nombre de la empresa, sino también su competitividad.

Es así́, que el empresario y los actores del comercio internacional, deben abocarse a familiarizarse con los medios alternos de solución de controversias, en particular, el arbitraje internacional, para utilizar éste, cuando no es posible resolver el conflicto por vía de la negociación entre las partes.

El arbitraje comercial internacional, es la vía natural para resolver los conflictos en los negocios internacionales, cualquiera que sea su naturaleza.

¿Por qué? Porque evita una discusión tediosa y larga sobre qué país vinculado con las partes y/o el negocio, tiene jurisdicción para resolver el conflicto; evita que el conflicto tenga que ser dirimido en tribunales comunes que no sean amigables, ya sea, por el idioma, aspectos culturales, temas de transparencia entre muchos otros; tiene un procedimiento más flexible, permite que el conflicto sea resuelto por un tribunal conformado por expertos en el tema a dirimir y normalmente es resuelto en un plazo menor del que sería resuelto en los tribunales comunes.

Muchas son las herramientas disponibles para capacitarse en el tema pero hay que iniciar por interiorizar que es una necesidad hacerlo.

Marcela Filloy L.L.M.