Por: Paola Lambert
El pasado 5 de junio 2023, entro en vigor la Ley de Fomento a la Innovación y Manufactura Tecnológica, siendo emitido en el Decreto No. 25 del 2 de junio 2023, su respectivo Reglamento con vigencia a partir del 10 de junio 2023. Esta ley viene a sumarse al repertorio normativo que el Gobierno de El Salvador ha venido aprobando e impulsando relacionado a la tecnología y facilitación de inversiones en el país, proporcionando entre otros, beneficios fiscales de hasta por 15 años a personas naturales y jurídicas en la industria de manufactura tecnológica y conexas.
Dicha ley trae consigo una serie de beneficios importantes al país potenciando nuevas e innovadoras inversiones en el ámbito tecnológico no solo para inversiones de empresas nacionales si no que la misma ampara empresas extranjeras que desarrollen dentro del territorio nacional una nueva inversión en proyectos de innovación o manufacturas tecnológicas potenciando así diversificación económica a través de la creación de nuevos proyectos creándose una demanda cada vez más importante por talento especializado en el rubro y, por ende, la creación de nuevos empleos especializados y asesores que se encuentren al día con las nuevas tendencias y negocios tecnológicos.
Los incentivos fiscales junto con el entorno normativo relacionado a la tecnología que ha entrado en vigor en los últimos años, generan seguridad jurídica y fomentarán la inversión en rubros que antes El Salvador no podía competir. Se espera con este paquete regulatorio atraer a empresas globales, inversionistas locales y regionales con capacidad y experiencia en innovación y mejora tecnológica generando productos y servicios que puedan ofrecerse a nivel global desde su sede en El Salvador.
Una característica importante de la ley es que es de carácter especial, prevaleciendo sobre cualquier otro instrumento legal que la contraríe, suponiendo dar seguridad y transparencia en las inversiones. Lo anterior aunado al conjunto de leyes como la Ley para Facilitar la Inclusión Financiera, Ley de Bitcoin, Ley de Firma Electrónica, Ley de Comercio Electrónico y la Ley de Emisión de Activos Digitales entre otras, da una ventaja competitiva a El Salvador en la atracción de inversión extranjera especializada, posicionando al país como un Hub tecnológico en la región Centroamericana.