Por: Daniela Noyola

Actualmente las empresas utilizan diferentes plataformas digitales para llamar la atención de público consumidor con el fin de ofrecer sus productos y servicios. Dentro de estos medios se encuentran las páginas web y los correos electrónicos, los cuales se identifican a través de denominaciones mejor conocidas como nombres de dominio.

Los nombres dominio facilitan la búsqueda de plataformas en internet pues en la mayoría de los casos estos se conforman por los nombres de empresas o compañías logrando así un mayor crecimiento en sus negocios gracias al incremento de tráfico en sus plataformas. Ahora bien, debido a la competencia que existe entre las compañías que se dedican al mismo rubro surge la importancia de proteger estas denominaciones con el fin de evitar una confusión entre los consumidores, es por ello que, a continuación, explicaremos el proceso que se debe llevar a cabo en El Salvador para obtener sus registros partiendo de 3 preguntas fundamentales.

¿Qué son los nombres de dominio?

Los nombres de dominio son direcciones de internet que sirven para identificar los correos electrónicos y sitios web, por ejemplo, latinalliance.co, lo que permite encontrar de una manera fácil la plataforma a la cual se desea acceder. De acuerdo a la Organización Internacional de la Propiedad Intelectual, dentro de la clasificación de nombres de dominio se encuentran los nombres de dominio de nivel superior, que se conocen como aquellas direcciones de internet que terminan con “.com”, “.net”, “.org”; y por otro lado existen los nombres de dominio de nivel superior correspondientes a código de países, que se conocen como aquellas direcciones de internet que terminan con la abreviatura de cada país, como, por ejemplo, “.sv”.

Con respecto a los nombres de dominio de nivel superior geográfico, es importante mencionar que le compete a las autoridades de cada país llevar a cabo un proceso de registro de nombres de dominio a través de una institución que se encargue de garantizar la seguridad y exclusividad de uso para el solicitante. En nuestro país, la Institución facultada para administrar este tipo de nombres de dominio es SVNET.

¿Qué requisitos se necesitan para registrar nombres de dominio?

Como mencionamos anteriormente, los nombres dominio se clasifican en diferentes tipos y por ende existen diferentes registradores o administradores en los cuales se pueden solicitar la inscripción con el fin de evitar que un tercero lo utilice. Para el caso de los nombres de dominio geográficos, en nuestro país, únicamente se debe presentar el formulario con los datos de titular y contacto administrativo, así como también, y el comprobante de pago correspondiente a la tarifa por el número de años que se pretende registrar. No obstante, previo a ingresar la solicitud es importante realizar una búsqueda del nombre de dominio que se desea reservar para tener la certeza que no se encuentra registrado a favor de otro propietario.

Actualmente es posible registrar dos nombres de dominio, los cuales son “.com.sv” que se considera de tercer nivel, y “.sv” como segundo nivel,  en ambos casos la tasa oficial es diferente así como también su vigencia, la cual puede ser de 1 a 5 años, para su renovación.

¿Existe relación entre los nombres de dominio y los distintivos comerciales?

Si bien es cierto, los nombres de dominio al igual que los distintivos comerciales son creaciones, su protección registral es diferente, pues los signos protegen productos, servicios, establecimientos y actividades con respecto a un consumidor, en cambio, los nombres de dominio tienen como función principal identificar direcciones de internet. De igual manera, el procedimiento se realiza antes diferentes Instituciones, por lo que no existe una relación entre los mismos. En otras palabras, si existe una marca registrada o en trámite de registro que se conforme o denomine igual o similar a un nombre de dominio no es objeto de rechazo.

Asimismo, es importante conocer que si bien es cierto, los nombres de dominio amparan direcciones de internet no quiere decir que también protege un sitio web, pues una plataforma o software se solicita como un depósito de obra por encontrarse en la categoría artística o literaria. En ese sentido, se reafirma que el registro de uno no depende del otro para su protección.